Línea de reciclaje de baterías de plomo y ácido
Desarrollamos nuestra línea de reciclaje de baterías de plomo y ácido en vista a la amenaza que supone para el medio ambiente el desecho de baterías y pilas contaminantes. Todavía a día de hoy existen numerosos talleres que emplean técnicas anticuadas para reciclar baterías de plomo y ácido que producen contaminación por metales pesados en el agua y el aire. Gracias a nuestros equipos de reciclado de pilas, usted contribuye a la seguridad ambiental de nuestro planeta.
Nuestra línea de reciclaje de baterías de plomo y ácido incorpora las últimas tecnologías de desarrollo propio. Tras los procesos de trituración y disección, esta puede clasificar diaquilón, paneles de metal, plásticos pesados, etc. En el proceso de reciclaje, se procederá primero a cortar las baterías de plomo y ácido con la cortadora, para que estas pasen al sistema de trituración a través de la máquina transportadora. Las partículas obtenidas serán depositadas en el sistema hidrodinámico de recolección. Debido a la diferente densidad de los materiales, este sistema puede clasificar el diaquilón, los paneles metálicos, los plásticos pesados, etc. En cuanto a la solución electrolítica de las baterías, la solución de ácido se sacará e introducirá en el sistema de procesamiento de soluciones ácidas.
La capacidad de procesamiento de esta planta de reciclaje de baterías puede alcanzar las 60-80 unidades por hora y la máquina recicladora de baterías de plomo y ácido puede empezar a trabajar sin ningún tratamiento previo para pilas de plomo y ácido usadas. El tamaño de las partículas obtenidas en inferior a 80mm y la eficiencia de disección es superior al 95%. Su diseño característico, incluida la criba dividida, es muy práctico de cara a su mantenimiento.
Todas las operaciones, como trituración, lavado, disección y recuperación de los plásticos y metales de las baterías de plomo y ácido, pueden llevarse a cabo automáticamente con nuestra línea de reciclaje de baterías de plomo y ácido, evitando el contacto directo con sustancias nocivas por parte de los operadores de las máquinas. El escape de sustancias nocivas también se reduce considerablemente, favoreciendo la protección del medio ambiente.